Sidrografíes

Qué pasaría si combinamos la fotografía y la sidra: pues que conseguiríamos una “sidrografía”. Es lo que se propuso el fotógrafo asturiano Xurde Margaride que decidió colgar por un momento los bits y los píxeles y meterse en el laboratorio a intentar recuperar parte de esa magia que actualmente hemos informatizado.

“Una sidrografía es una obra única”, nos describe el autor, tiene un aspecto tostado que podría recordarnos a la oxidación de una manzana, y un olor que sin duda deja claro cual es el componente principal de esta obra. Podemos presentarla en varios formatos pero para esta primera colección conmemorativa del numero 100 de la revista La Sidra, Xurde nos presenta una colección coloreada sobre una transfer de polaroid, “no solo es químico el proceso, también hay una parte digital la que nos permitió obtener el fotograma e insertarlo sobre un transfer, me quedan pocas polaroid originales y las reservo para obras especiales como esta”

Podríamos decir que una sidrografía fusiona el pasado y presente de la fotografía, eso si, combinado un unos generosos culetes de sidra.

La última parte del proceso es obra de la fotógrafa Lorena Ayala que da color a las copias mediante acuarelas.
Formato: Obra única, disponible en 40×40 cm o en  1x1metro.
Técnica:
 Imagen digital montada sobre una polaroid transferida, copiada en papel de acuarela e intervenida con sidra y coloreada manualmente con acuarela.

Exposición realizada en agosto de  2012 en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Xixón